El rey Carlos III, de 75 años, ingresó este viernes en un hospital londinense para ser operado de su hipertrofia “benigna” de próstata, anunció el Palacio de Buckingham en un comunicado.
“El rey ingresó en un hospital de Londres esta mañana para recibir el tratamiento programado. Su Majestad quiere dar las gracias a todos los que le enviaron buenos deseos durante la semana pasada y le encanta saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública”, señaló el palacio.
El rey fue visto el viernes por la mañana entrando en el hospital privado London Clinic de la capital británica, donde la princesa Kate de Gales, esposa del hijo mayor de Carlos, el príncipe heredero William, también está ingresada.
Kate se recupera en dicho centro de una cirugía abdominal a la que se sometió la semana pasada.
Según medios británicos, el rey visitó a Kate justo antes de ingresar para su operación.
El Palacio de Buckingham había anunciado el 18 de enero que el monarca se iba a someter a un “procedimiento correctivo” en la próstata.
“Como miles de hombres cada año, el rey pasó una consulta por agrandamiento de la próstata. Lo que sufre Su Majestad es benigno”, explicó entonces Buckingham.
Según la prensa británica, las precisiones sobre la dolencia del rey se hicieron públicas para animar a los ciudadanos a hacerse pruebas, puesto que la monarquía no suele dar muchos detalles de estos temas.
Y la iniciativa de la casa real tuvo éxito, ya que se dispararon las visitas a la página dedicada a esta dolencia en el sitio del NHS, el servicio público de salud británica.
En los 48 horas posteriores al anuncio del problema de próstata del rey, se registraron 26.000 visitas a la página, frente a una media de 1.400 diarias en fechas precedentes.
La organización benéfica Prostate Cancer UK informó también que había observado un aumento de más del 100% en el número de personas que utilizaban su verificador de riesgos en línea al día siguiente del anuncio.
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