El Real Madrid y el Borussia Dortmund se verán las caras en el estadio Wembley, en Londres, por la final de la Champions League 2024/5. La Casa Blanca irá por su decimoquinta Orejona, mientras que el conjunto alemán buscará la segunda, tras la ganada en la temporada 96/97. “El Madrid va como favorito, pero eso me preocupa, porque cada vez que fue como favorito, no le fue bien”, recalca Juan José Maqueda, uno de los talentos más prometedores de la generación 87, la misma que vio nacer futbolísticamente a Emilio Butragueño, Michel González y Manolo Sanchís.
Surgido de una Quinta del Buitre que cambió la historia de España, ya que fue campeón local en la categoría juvenil con el Real Madrid, el ex centrocampista debutó en Primera División con apenas 17 años. Durante tres temporadas, ganó dos Ligas, un par de Copas del Rey y dos Supercopas. “El Madrid, aunque gane una liga, va a querer ganar otra y otra, no se conforma con nada. Si gana una Champions, va a querer ganar la que viene. Esa es la mentalidad que el club te impone desde chiquito, de ir siempre por más. Porque la historia de un club no se compra, sino que se hace”, destaca el madrileño de 55 abriles.
Tras sus dos etapas en la Casa Blanca, pasó a préstamo al Logroñes, para luego recalar en el Albacete, Valencia FC y Fuenlabrada español, previo a ir a jugar al Irapuato de México en 1998 y retirarse en Panionios de Grecia en el 2000. “Se vislumbra que el Real Madrid en los próximos seis o siete años obtendrá hegemonía total para hacerse de todos los títulos que dispute. Hoy, es grande lo que le está pasando, pero lo que vendrá será mucho mejor”, se anima a adelantar el canterano.
Producto de su pasado, Juanjo Maqueda está muy identificado con el Madrid. Pero no solamente por su pasado como futbolista, sino también como entrenador, ya que junto con su cuñado Julián Lopetegui dirigieron al primer equipo tras la salida de Vanderlei Luxemburgo en el 2004, haciéndose cargo de Los Galácticos, aquel conjunto popular integrado por Zinedine Zidane, David Beckham, Roberto Carlos, Ronaldo, Iker Casilla y Guti, entre otros.
“Nos encontramos con un grupo humano sensacional. Pero hubo muchas situaciones que chocaron con los futbolistas. Hay que decir que los chicos se adaptaron rápidamente a lo que pensábamos y la verdad es que todos se manejaron de una manera muy profesional. Sabían que el Madrid no podía estar donde estaba en la tabla e hicieron un esfuerzo grande para llegar lo más arriba posible”, recuerda.
Hoy, el madrileño está sin trabajo y esperando una nueva oportunidad para volver a dirigir, luego de sus pasos por el fútbol de su país, como también de Rumania, Arabia Saudita, Egipto y Marruecos.
– ¿Tuvo la posibilidad de viajar a la Argentina alguna vez?
– Sí, hace un tiempo fui. Porque soy cuñado de Julian Lopetegui, entrenador español, y recuerdo que en su momento trabajó para la dirección deportiva del Real Madrid, y nos escapamos para allá para observar jugadores y vimos varios partidos de la Liga Argentina. Estuvimos en San Lorenzo, Independiente de Avellaneda, Banfield y Boca Juniors, y luego saltamos a Uruguay para ver una eliminatoria de Nacional en la Copa Libertadores.
– ¿Qué le pareció Argentina?
– Me encantó. Estuve viviendo en Puerto Madero y vi como cinco partidos. La verdad que me sorprendió ver a Boca en La Bombonera por cómo se movía el cemento; me dio un poco miedo. Fue un partido por la Copa Libertadores con el estadio lleno. Es increíble cómo los hinchas de Boca viven el partido y se movía todo el estadio. Es difícil mover un estadio, eh (risas). Pero la grada se movía toda y yo decía “se va a caer todo y morimos acá” (risas). Fue una experiencia interesante en un fútbol con muchas individualidades. Al final, todos los equipos juegan iguales, con un 4-4-2, pero con muchas cualidades como el típico 10, los laterales largos, los centrales que se pelean con los delanteros. Me gustó mucho porque se manejan con esos sistemas y hay mucho talento en los argentinos que se desparrama por todo el mundo.
– ¿Lo llamaron alguna vez para dirigir en el fútbol argentino?
– No. La visita fue por una situación de ver jugadores y para que llegara Gonzalo Higuaín al Real Madrid. Fuimos a ver al Pipa, que luego firmó contrato. Yo lo acompañé a Julián y estuvimos de visita durante una semana.
– ¿Hay comparación entre La Bombonera y el Santiago Bernabéu?
– La Bombonera es imponente. Es verdad que el Bernabéu con las modificaciones mejoró un poco más, pero el estar encima del campo de juego es diferente, con relación a otros estadios como el Camp Nou, que es más abierto y no notas la cercanía del público. En el Bernabéu se nota mucho la presión de la gente, más ahora que lo cerraron. Es un estadio que impone mucho, pero el ambiente de La Bombonera me causó una gran impresión. Fui jugador del Madrid, y entrenador, y la verdad que en Argentina se vive el fútbol con mucha pasión. Al final, el jugador argentino es muy valorado en Europa y en el resto del mundo porque se adapta rápidamente a cualquier situación y está preparado para ello, no me cabe ninguna duda.
– ¿Qué tiene el Real Madrid que genera tanta popularidad en el mundo?
– He sido un canterano desde muy pequeñito, ya que llegué a los 9 años tras hacer una prueba. La mentalidad de este club es la de querer siempre más. El Madrid, aunque gane una liga, va a querer ganar otra y otra, no se conforma con nada. Si gana una Champions, va a querer ganar otra. Hoy, el Madrid no tiene muchos jugadores españoles, más bien la mayoría son extranjeros, pero los que tiene, son canteranos como Nacho, Carvajal, Lucas Vázquez, y es muy difícil llegar al primer equipo. Lo bueno es que estos jugadores jóvenes se están empapando de lo que representa este club, que es el más glorioso del mundo en cuanto a títulos, a jugadores que pasaron por allí. El resto de los futbolistas rezan por venir al Madrid.
– ¿Por qué pasa eso?
– Por la gloria que te da a nivel colectivo e individual. Al final, es un club que va a ganar cosas y estará compitiendo sobre todo en situaciones en las que a lo mejor están por debajo de ese nivel. Fijate que se fue Benzema y se preocupaban por quiénes iban a marcar goles y aparecieron Rodrygo, Bellingham y Vinicius. Además, hay jugadores más veteranos como Kroos, Modric, Nacho Carvajal, que le traspasan a los jóvenes de la nueva generación lo que representa el Real Madrid. Bellingham ha tenido ofertas más jugosas para ir al Manchester City, por ejemplo, y sin embargo, vino al Madrid porque el equipo inglés nunca tendrá la historia del Real. La historia de un club no se compra, sino que se hace; y la del Madrid viene desde hace muchos años. Todo empezó cuando Santiago Bernabéu fue jugador y luego como presidente durante muchos años, cuando creó un magnífico equipo que tuvo a Alfredo Di Stéfano como figura.
– En su época, no le fue nada mal siendo jugador del Madrid.
-Ganamos cinco ligas seguidas, algo que ahora parece difícil. Armamos un equipo sensacional con Emilio Butragueño, Michel González, Hugo Sánchez. Actualmente, el Madrid logró nueve semifinales de las últimas 12 ediciones, y es prácticamente imposible lograr esa marca en una competencia máxima como la Champions League. Esa mentalidad la aprendés de chiquito, cuando llegás al club, y la llevás a cabo luego de vivirla y mamarla. Es bueno que esos jugadores que vienen de afuera se empapen con la mentalidad ganadora del Madrid.
– ¿Hoy, es el equipo ideal para la llegada de Mbappé?
– Sí. Hay una cosa de la que todo el mundo se preocupa, de cómo es Mbappe y si va a encajar con su personalidad. Yo digo una cosa: después de tanto tiempo de estar dirigiendo en Arabia Saudita y en Egipto, puedo decir que conozco muy bien a los árabes que son los dueños del PSG, y Mbappé en una situación normal hubiera llegado hace tiempo al Real Madrid, pero los árabes se la hicieron difícil para que renueve por un año más en el PSG y él se arrepintió a los dos meses.
– ¿Por qué se arrepintió?
– Porque sabía que allí no iba a poder progresar porque ya lo ganó todo. Está gente siempre quiere demostrar que es más poderosa porque todo lo quieren comprar con dinero y te complica la situación. Pero el Real en su momento le hizo una propuesta de 200 millones de dólares y, sin embargo, no la aceptaron. El chico es muy inteligente, sabe de dónde viene, y de esta manera, podrá adaptarse bien al Real Madrid. Además, tendrá un entrenador como Carlo Ancelotti, que es muy inteligente y que sabe sacar lo mejor de cada jugador. Seguramente con él habrá una restructuración del equipo y habrá un grupo muy homogéneo con gente involucrada con ganas de ganar cosas. Kylian aprovechará esa situación para ser mejor jugador, ganar más títulos en cuanto a lo que pretende a nivel personal y así será beneficioso para el club porque estamos hablando de uno de los mejores jugadores del mundo, si no es el mejor.
– ¿Está en duda la continuidad la Ancelotti tras la final de la Champions?
– No, aparte él firmó una ampliación de su contrato. Entrenar equipos como el Madrid o el Barcelona, especialmente el Real, requiere de una inteligencia y de saber manejar muchas cosas, casi más que en el aspecto táctico y deportivo. Es manejar los egos del vestuario, también. Todos los chicos que han venido en un gran porcentaje han sido jugadores que se están haciendo, con una gran calidad, pero difiere mucho de otros equipos. Cuando yo estuve como segundo entrenador del Madrid, teníamos a Cristiano Ronaldo, a David Beckham, a Zidane y ese equipo pudo haber ganado más títulos de los que ganó, sin dudas, pero ahora es muy diferente, con chicos que arrancan su carrera y están con mucha hambre de gloria.
– ¿Cuál es la principal virtud del equipo de Ancelotti?
– Este año me sorprendió cómo el equipo estando en situaciones difíciles, con tantos lesionados, salió adelante con jugadores que se destacaron en otras posiciones, como Camavinga, Tchouameni, Rudiger, Nacho. El Madrid es el equipo menos goleado de la Liga. Además, como grupo habla muy bien de su compromiso y en gran parte de sus jugadores, están con muchas ganas de ganar cosas. No es un equipo que tenga la barriga llena. Por eso, lo que se vislumbra es que el Real Madrid en los próximos seis o siete años obtendrá hegemonía total para hacerse de todos los títulos que dispute. Hoy, es grande lo que está pasando, pero lo que viene puede ser mucho mejor.
– ¿Es el gran candidato contra el Borussia Dortmund en la final de la Champions?
– Sí, y eso me preocupa en un sentido. El Madrid tiene mucha experiencia en jugar finales de Champions, pero cuando ha llegado como favorito, no le ha ido bien. De las últimas finales, las ha ganado todas. En el fútbol ir tan pero tan de favorito algunas veces te juega en contra. Pasó con el Liverpool y con la Juventus en Cardiff, que el Madrid no fue como favorito y ganó 4-1. En este 2024, el Real ha perdido un sólo partido, contra el Atlético de Madrid. Por su parte, el Borussia llega con una motivación extra muy grande para ganar una final, por haber dejado en el camino a tantos pesos pesados. Pero el llegar como favorito podría ser difícil, ya que ir de esa manera no te garantiza un triunfo.
– ¿Qué recuerdos tiene de Di Stéfano, emblema del Real Madrid?
– Lo tuve de entrenador y fue un personaje en todos los sentidos. Fue un hombre con una sabiduría tremenda. Además de todo lo que te comentaba de fútbol, cada vez que lo hacía era un libro abierto. Fue un hombre muy cercano y con nosotros tuvo un comportamiento sensacional. Recuerdo en la época que echaron al entrenador y tuvo que hacerse cargo con José Camacho. El tiempo que pasé con él fue muy rico y jugoso. Era un bromista y la pasábamos muy bien juntos. Con Jorge Valdano no estuve, ya que tuve una lesión en una de mis rodillas. Cuando él entró, yo me fui al Valencia. Cuando estuvo de entrenador en el Madrid, yo me encontraba en el Albacete.
– ¿Cómo fue ser parte de un cuerpo técnico que comandaba a Los Galácticos?
– Cuando llegamos, la situación era complicada. Recuerdo que estaba Vanderlei Luxemburgo de director técnico en el 2004 y salió. Luego, asumimos con Lopetegui, que dirigía al Castilla. Cuando tocó coger el equipo, le dimos vuelta a una situación complicada. Iba por mitad de la tabla y el equipo terminó segundo. Era un objetivo, pero no pudimos ganar la Liga porque el Barcelona de Frank Rijkaard estaba imparable con Ronaldinho y le sacó mucha distancia al resto. En la Copa del Rey nos quedamos en semifinales, y en la Champions nos quedamos afuera contra el Arsenal inglés, que jugó la final con el Barcelona. Fue difícil.
– ¿Por qué difícil?
– Nos encontramos con un grupo humano sensacional. Pero hubo muchas situaciones que chocaron con los futbolistas. Fue una experiencia a nivel personal tremenda y entrenando a jugadores del primer nivel. También estaban los españoles Guti, Raúl, Iker Casillas, además de los brasileños Roberto Carlos y Ronaldo, que eran fuera de lo normal con sólo verlos entrenar. Era increíble estar con ellos. Pero quiero recalcar especialmente a un jugador como Zinedine Zidane, que fue fundamental en la levantada del equipo y en el manejo del plantel. Fue el año en el que se retiró. Sinceramente, una persona humilde, un saber estar que hace que no me extrañe que haya conseguido todo lo que se propuso, no sólo como jugador, sino también como entrenador, porque el respeto que tuvo hacia sus compañeros era bárbaro.
– ¿Cuál era su principal virtud como referente del equipo?
– Siempre pensaba en el equipo más allá de cualquier situación individual. Me impactó en todos los sentidos. Lo difícil en el fútbol es saber qué vas a hacer cuando te llegue la pelota y él lo sabía. Antes de recibir la pelota, ya sabía que iba a driblear. O si iba a salir para la derecha o la izquierda, según la marca que tenía. Es lo más difícil en este deporte: tener una lectura previa del juego. Ha sido un jugador tan diferencial que lo transformó en uno de los mejores de la última época.
– Dirigió a Beckham. Zidane, Ronaldo, Roberto Carlos. Vio a Messi en cancha con el Barcelona. Tuvo de compañero de Hugo Sánchez. ¿Cuál fue el futbolista que más lo impactó en un campo de juego, el mejor de todos?
– Con Messi no llegué a coincidir porque somos de diferentes generaciones. Y cuando él jugaba en el Barcelona, yo estaba dirigiendo fuera de España. Pero hay un jugador que me llamó mucho la atención y sí tuve la oportunidad de enfrentarlo, que lamentablemente no está más entre nosotros, que es Diego Armando Maradona. Terrible, pero terrible jugador. Recuerdo esa eliminatoria con el Napoli que lo dejamos afuera de esa Copa de Europa. Especialmente, me acuerdo de ese partido que jugamos en el Bernabéu con el estadio vacío porque debimos cumplir una sanción. Yo estuve en el banquillo y me tocó ingresar en la segunda parte, cuando estábamos 2-0 arriba.
– ¿Qué diferencia a Maradona del resto?
– Las condiciones técnicas puras de Diego en cuanto al control de la pelota, el manejo de ésta, con la sensación de creerse un jugador superior al resto en todos los sentidos, un fuera de serie. Maradona fue el mejor de todos, sin dudas. Me enfrenté a Ruud Gullit, Marcos Van Basten, Zidane, pero lo que Diego hizo en una cancha de fútbol no se volverá a ver. Es muy difícil que vuelva a pasar. Obviamente que Messi es un jugador de otro nivel. Pero lo que hizo Maradona es de otro planeta. Se echó un equipo a su espalda cuando Argentina ganó el Mundial 86 y con el Napoli en un futbol tan difícil y duro. Me hubiera gustado observar a Messi en aquel Napoli para ver si lo hubiera sacado campeón, es la gran pregunta que me hago.
– ¿Maradona se hubiera puesto la 10 del Real Madrid? ¿Era un futbolista para ese club?
-Sin dudas que sí. Yo creo que se hubiera adaptado al Real Madrid. En su época, Andoni Goikoetxea le propinó una lesión muy grave a Diego, y considero que, si no fuera por eso, hubiera llegado al Madrid. Pocas veces he visto aplaudir en el Bernabéu a jugadores como pasó con Maradona. Porque al final es un estadio que le gusta ver buen fútbol y a Diego lo aplaudieron como se lo merece desde los cuatro costados del estadio. Al final, no se dio la circunstancia para que Maradona venga al Real Madrid. Pero sí hubiese sido un jugador determinante y encajado perfectamente para el Madrid, no me cabe ninguna duda por su personalidad y por su talento como jugador.