Las autoridades advirtieron sobre posibles apagones o interferencias en los sistemas de comunicación este fin de semana.
Una dramática explosión solar desencadenó el viernes una tormenta geomagnética en la atmósfera terrestre que se espera haga visibles las auroras boreales en lugares tan al sur como Alabama y el norte de California, y podría interferir con las redes eléctricas, las comunicaciones y los sistemas de navegación.
Se trata de la tormenta más intensa que llega a la Tierra desde Halloween de 2003. Aquella fue lo bastante fuerte como para provocar cortes de electricidad en Suecia y dañar transformadores en Sudáfrica.
Los efectos podrían continuar durante el fin de semana, ya que un flujo constante de emisiones procedentes del Sol sigue bombardeando el campo magnético del planeta.
La actividad solar es tan intensa que la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés), que vigila la meteorología espacial, emitió el jueves un inusual aviso de tormenta por primera vez en 19 años, que fue elevado a alerta el viernes. La agencia comenzó a observar estallidos en la superficie del sol el miércoles, con al menos cinco en dirección a la Tierra.
Mike Bettwy, jefe de operaciones del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA, dijo en una conferencia de prensa el viernes por la mañana: “Lo que esperamos para los próximos días debería ser más significativo de lo que hemos visto hasta ahora”.
Para la gente de muchos lugares, lo más visible de la tormenta serán las auroras boreales. Pero las autoridades y las empresas también estarán atentas a los efectos del fenómeno en las infraestructuras, como los sistemas de posicionamiento global, las radiocomunicaciones e incluso la energía eléctrica.
Aunque las auroras boreales se ven con más frecuencia en las latitudes más altas, cerca del Polo Norte, este fin de semana los habitantes de muchas otras partes del mundo ya están disfrutando de un espectáculo que podría durar hasta principios de la semana que viene.
Cuando el viernes dio paso al sábado en Europa, los habitantes de todo el continente describieron cielos teñidos de un moteado de colores.
Alfredo Carpineti, astrofísico, periodista y escritor del norte de Londres, las vio con su marido desde la azotea de su edificio residencial.
“Es increíble poder ver la aurora directamente desde el patio de mi casa”, dijo. “Esperaba quizás vislumbrar algo verde en el horizonte, pero estaba en todo el cielo, tanto en verde como en morado”.
A continuación, lo que hay que saber sobre el evento solar de este fin de semana.
¿Cómo afectará la tormenta solar a los habitantes de la Tierra?
Una alerta o aviso de tormenta geomagnética indica que la meteorología espacial podría afectar a infraestructuras críticas en la Tierra o en órbita cerca de ella. Podría introducir corriente adicional en los sistemas, lo que podría dañar tuberías, vías férreas y líneas eléctricas.
Según Joe Llama, astrónomo del Observatorio Lowell, las comunicaciones que dependen de ondas de radio de alta frecuencia, como la radioafición y la aviación comercial, son las que tienen más probabilidades de verse afectadas. Eso significa que es poco probable que tu teléfono móvil o la radio de tu auto, que dependen de ondas de radio de frecuencia mucho más altas, fallen.
Aun así, es posible que se produzcan apagones. Como con cualquier apagón, puedes prepararte manteniendo tus dispositivos cargados y teniendo acceso a baterías de reserva, generadores y radio.
La tormenta solar más notable de la que se tenga registro en la historia se produjo en 1859. Conocida como el Evento Carrington, duró casi una semana y creó auroras que se extendieron hasta Hawái y América Central y afectó a cientos de miles de kilómetros de líneas telegráficas.
Pero eso era tecnología del siglo XIX, utilizada antes de que los científicos comprendieran plenamente cómo la actividad solar perturbaba la atmósfera terrestre y los sistemas de comunicación. “Ese fue un evento de nivel extremo”, dijo Shawn Dahl, pronosticador del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA. “No tenemos previsto eso”.
A diferencia de las alertas y avisos de tornados, los anuncios de la NOAA no están dirigidos a la población en general. “La mayoría de los habitantes del planeta Tierra no tendrán que hacer nada”, explicó Rob Steenburgh, científico espacial del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA.
El objetivo de los anuncios es dar tiempo a las agencias y empresas que operan estas infraestructuras para que pongan en marcha medidas de protección que mitiguen cualquier efecto. “Si todo funciona como debe ser, la red será estable y podrán seguir con su vida cotidiana”, dijo Steenburgh.
¿Podré ver auroras boreales?
Es posible que este fin de semana las auroras boreales adornen los cielos de lugares que no suelen experimentarlas. La mejor manera de verlas es en un lugar alejado de las brillantes luces de las ciudades.
Las nubes o el tiempo tormentoso podrían suponer un problema en algunos lugares. Pero si el cielo está despejado, incluso muy al sur de donde se prevé la aurora, puedes hacer una foto o grabar un video con tu teléfono móvil. El sensor de la cámara es más sensible a las longitudes de onda producidas por la aurora y puede producir una imagen que no se ve a simple vista.
Otra oportunidad podría ser la observación de manchas solares durante el día, si el cielo está despejado. Como siempre, no hay que mirar directamente al sol sin protección. Pero si todavía tienes las gafas del eclipse del 8 de abril, puedes utilizarlas para intentar ver el grupo de manchas solares que causan la actividad.
¿Cuál es la intensidad de la actual tormenta geomagnética?
Las explosiones gigantes en la superficie del Sol, conocidas como eyecciones de masa coronal, envían corrientes de partículas energéticas al espacio. Pero el Sol es enorme y estas explosiones podrían no atravesar nuestro planeta en su viaje alrededor de la estrella. Pero cuando estas partículas crean una perturbación en el campo magnético de la Tierra, se conoce como tormenta geomagnética.
La NOAA clasifica estas tormentas en una escala “G” de 1 a 5, siendo G1 leve y G5 extrema. Las tormentas más extremas pueden provocar apagones generalizados y daños en las infraestructuras de la Tierra. Los satélites también pueden tener problemas para orientarse o enviar y recibir información durante estos fenómenos.
La tormenta actual está clasificada como G5, o “extrema”. Está causada por un cúmulo de manchas solares –regiones oscuras y frías de la superficie solar– que tiene unas 16 veces el diámetro de la Tierra. El cúmulo está erupcionando y expulsando material cada seis a 12 horas.
“Prevemos que vamos a tener una sacudida tras otra durante todo el fin de semana”, dijo Brent Gordon, jefe de la rama de servicios de meteorología espacial del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA.
¿Por qué ocurre esto ahora?
La actividad del sol fluctúa en un ciclo de 11 años, y en este momento, se está acercando a un máximo solar. Se han observado otras tres tormentas geomagnéticas severas hasta ahora en el ciclo de actividad actual, que comenzó en diciembre de 2019, pero no se predijo que ninguna causara efectos lo suficientemente fuertes en la Tierra como para justificar un anuncio de aviso o alerta.
El cúmulo de manchas solares que genera la tormenta actual es el más grande que se ha visto en este ciclo solar, dijeron funcionarios de la NOAA. Añadieron que la actividad en este ciclo ha superado las predicciones iniciales.
Se esperan más erupciones y expulsiones de este cúmulo, pero debido a la rotación del Sol el cúmulo estará orientado en una posición con menos probabilidades de afectar a la Tierra. En las próximas semanas, las manchas solares podrían aparecer de nuevo en el lado izquierdo del Sol, pero a los científicos les resulta difícil predecir si esto provocará otro brote de actividad.
“Por lo general, no aparecen con tanta fuerza como al principio”, dijo Dahl. “Pero el tiempo lo dirá”.
*Katrina Miller (periodista científica en el Times que hace poco se doctoró en física de partículas por la Universidad de Chicago) y Judson Jones (meteorólogo y reportero del Times; pronostica y cubre condiciones climáticas extremas). También Jonathan O’Callaghan colaboró con reportería desde Londres. ©The New York Times 2024