Detuvieron a una mujer y sus hijos por el crimen del joven que murió apuñalado en Rosario

La Policía tomó conocimiento del hecho luego de que la víctima sea ingresada al Policlínico San Martín (Télam)
La Policía tomó conocimiento del hecho luego de que la víctima sea ingresada al Policlínico San Martín (Télam)

Una mujer y sus hijos fueron detenidos por el crimen de un joven que murió apuñalado en Rosario. Mientras esperan la audiencia indagatoria, la principal hipótesis de la Justicia plantea que el homicidio sería consecuencia de una pelea por cuestiones de vieja data. La familia de la víctima buscó venganza por su cuenta.

El hecho ocurrió en la noche del lunes, en las calles Schweitzer y González del Solar, pertenecientes al barrio 7 de Septiembre, de la zona noroeste de Rosario. Allí, Lisandro Gómez, un joven de 18 años, fue encontrado con una puñalada en el pecho, que le generó la muerte poco después en el Policlínico San Martín, a donde había sido trasladado.

La Policía tomó conocimiento del caso recién cuando el joven fue ingresado a la institución sanitaria, por lo que las autoridades comenzaron con la investigación para saber en qué circunstancias se dio el crimen, de acuerdo con la información a la que pudo acceder Télam.

Tras las averiguaciones realizadas, los investigadores establecieron como hipótesis que el asesinato se debió a una pelea de vieja data. De hecho, el nombre de la víctima ya había aparecido en una escena delictiva. Fue el 29 de julio del año pasado, cuando balearon la subcomisaría 26ª de Villa Gobernador Gálvez y tiraron un papel en el que mencionaban su nombre junto al de otros miembros de Los Monos.

Asesinato en Rosario
El lugar en el que apuñalaron a Lisandro Gómez

En paralelo a los primeros trabajos de la Justicia, la Policía fue alertada por una serie de disturbios en la zona del barrio 7 de septiembre. Los familiares y amigos de Gómez se organizaron para atacar una casa de Sarratea y Schweitzer. A modo de venganza por el homicidio, las personas incendiaron la vivienda.

Al llegar al lugar, los agentes de seguridad tomaron intervención en el caso, controlaron la situación y procedieron a identificar a los agresores. Según pudo conocer el medio local Rosario3, una de las jóvenes que participó del ataque al domicilio reconoció haber sido parte del grupo que incendió la vivienda, pero alegó que se trataba de la casa de los presuntos homicidas de su hermano.

Por esto mismo, solicitó a los oficiales que los detengan. Mientras tanto, los Bomberos sofocaban las llamas, pero no solo habían prendido fuego el lugar, sino que también balearon la casa.

De esta manera, la Policía recolectó al menos siete vainas servidas y detuvo a 11 personas por el incendio. A su vez, los habitantes de la vivienda también fueron arrestados. Se trata de Nadia Natalí V. (37), y sus hijos Victorina C. (20) y Axel C. (menor de edad), quienes serán indagados por la fiscal que lleva adelante el caso, Marisol Fabbro. Sin embargo, no trascendió cuál habría sido el rol que tuvo cada uno de los detenidos en el asesinato.

Con este crimen, los homicidios sumaron 11 en lo que va del año en Rosario. Durante el fin de semana, se registró el homicidio de “Chaparrito”, un ladrón de la zona que tenía a maltraer a todo el sector del Parque del Mercado.

Al lado del cuerpo de “Chaparrito” los investigadores policiales hallaron una cuchara con restos de droga, un encendedor y un trozo de virulana. Por el momento, en la investigación –que también tiene a su cargo el fiscal Ferlazzo– no se desprende que haya habido personas que escucharan el momento del ataque.

El joven ya había protagonizado un hecho que tomó gran relevancia pública años atrás, cuando fue atrapado por un grupo de trabajadores de una fábrica cuando intentaba robar una caja de herramientas. Desde hacía años, “Chaparrito” tenía problemas de dicciones.

“Su mamá es una mujer con discapacidad mental, que fue violada, y fruto de esa violación fue el nacimiento de Chaparrito. Su abuela era alcohólica y murió casi ciega; su bisabuela Irma se vio siempre sobrepasada por la situación; y una de sus tías, destruida por el consumo de drogas, fue la que lo introdujo desde muy chico (por eso lo de Chaparrito) en el delito y en el consumo”, contó el cura Claudio Castricone, referente del barrio de La Tablada de Rosario sobre cómo estaba conformada la familia.

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