El hecho de haber sido campeón en un club no significa que el recuerdo sea completamente grato. Al menos ese caso se refleja en Alexis Rolín, defensor que acaba de retirarse del fútbol profesional y recordó con tristeza su paso por Boca Juniors, donde ganó un campeonato y la Copa Argentina en el año 2015.
“En ese momento yo sentí que era durísimo. Gente particular, periodismo, un montón de cosas incluso ya de manera burlona. La verdad que lo digo hoy tranquilo y puedo hablar del tema, pero hasta hace 3, 4 años me costaba mucho hablar de Boca”, fue la confesión del uruguayo de 35 años que surgió en Nacional de Montevideo y también militó en Catania de Italia, Olimpia de Paraguay, Universidad de Concepción de Chile, Central Córdoba de Santiago del Estero, Independiente Medellín de Colombia, Rentistas y Potencia de Uruguay.
Respecto a su estadía en la Ribera, invitado al podcast Señores dejo todo, rememoró: “Era duro de verdad, porque prendías la tele y había risas. ‘Otra vez se lesionó Rolín’, ‘y que Rolín esto’, ‘y que Rolín lo otro’. Sobrenombres y un montón de cosas. Entonces fue duro, jodido”.
Las estadísticas marcan que Rolín disputó 24 partidos oficiales con la camiseta azul y oro (19 de ellos como titular) y formó parte de los planteles de Rodolfo Arruabarrena que ganaron los dos títulos mencionados sobre un total de ocho que logró a lo largo de su carrera. Ya con Guillermo Barros Schelotto al mando, dejó de ser tenido en cuenta y se marchó a mediados de 2016.
“Tengo una anécdota con Diego Arismendi, que somos muy amigos y siempre nos regalamos camisetas. Él en la casa colgó camisetas y quería colgar una mía de Boca, y yo le dije ‘no quiero tener que venir siempre a tu casa y acordarme de que la pasé mal en realidad’. Me costó mucho, terapia y un montón de cosas. Entonces le pedí por favor que colgar a mi camiseta de Catania”, reveló además el ex zaguero central que participó de los Juegos Olímpicos de Londres con la selección uruguaya convocado por el Maestro Tabárez.
Aunque firmó contrato a principios de 2015, recién sumó minutos oficiales en mayo de ese año por el Campeonato que Boca se adjudicaría. En ese torneo disputó 10 partidos en los cuales el equipo del Vasco cosechó 7 triunfos y 3 derrotas. Además, ingresó sobre el cierre de la final de Copa Argentina que el Xeneize le ganó a Rosario Central 2-0 en Córdoba (con el recordado polémico desempeño del árbitro Diego Ceballos).
Una serie de lesiones y bajos rendimientos lo llevaron a estar en el centro de la crítica de propios y ajenos. Además, las expulsiones en los amistosos ante Puebla de México (derrota 1-0) y Racing (caída 4-2) lo expusieron aún más. En 2016 fue usado solamente en cuatro partidos por el Mellizo Guillermo: una goleada a favor ante Deportivo Cali por Copa Libertadores, un empate (Huracán) y dos derrotas (Argentinos Juniors y Estudiantes de La Plata) por el campeonato doméstico.